Continuamos un sintético y práctico paseo por la Edad Media, para completarla, ¿de acuerdo?
Quisiera que nos referiríamos especialmente a algunas obras que son claves para entender los siglos XIV y XV. Os invito siempre a que leáis la unidad de Literatura, pero preferiría centrarme en algunos temas aquí.
La prosa del siglo XIV
Nuestra fundamental es El Conde Lucanor de don Juan Manuel, la parte que más interesa de la obra es una colección de 51 cuentos a modo de enxiemplos, término medieval que alude a cuentos o fábulas de los que podemos extraer un modelo de comportamiento moral o moraleja, filosofía literaria tan querida en el contexto medieval. Todos ellos gozan de la misma estructura:
El joven Conde Lucanor ante sus dudas e inexperiencias consulta problemas concernientes al gobierno de sus estados como señor feudal a su ayo, a su querido y sabio consejero, Patronio, el cual para ayudarle, le relata un cuento. Muchos de estos cuentos proceden de fuentes antiguas, de colecciones de cuentos árabes o hindúes, pero don Juan Manuel los lleva a su estilo. El Conde Lucanor lleva a la práctica el consejo del cuento y le va muy bien. De tal manera que don Juan Manuel entra como un personaje más al final, y se distancia de sí mismo desde la tercera persona, diciendo:
"Y como a don Juan le gustó este cuento, lo hizo escribir en este libro y compuso estos versos ..."
Esos versos serán siempre un pareado que recogen la moraleja del cuento de nuevo.
La lectura de esta obra es amena, muy entretenida y pertenece por lo tanto a la intención didáctica y doctrinal que tanto comentamos que es tan querida en la Edad Media.
Bien, elijamos uno de esos cuentos, uno de los que seguramente más conoceremos todos, pues tanto nos recuerda al que hemos conocido todos de niños, que es el de la lechera, ¿verdad?
Y aquí os dejo el enlace a la Biblioteca de Cervantes Virtual para que podáis disfrutar de la lectura de todos ellos:
Cuento VII
Lo que sucedió a una mujer que se llamaba doña Truhana
Otra vez estaba hablando el Conde Lucanor con Patronio de esta manera:
-Patronio, un hombre me ha propuesto una cosa y también me ha dicho la forma de conseguirla. Os aseguro que tiene tantas ventajas que, si con la ayuda de Dios pudiera salir bien, me sería de gran utilidad y provecho, pues los beneficios se ligan unos con otros, de tal forma que al final serán muy grandes.
Y entonces le contó a Patronio cuanto él sabía. Al oírlo Patronio, contestó al conde:
-Señor Conde Lucanor, siempre oí decir que el prudente se atiene a las realidades y desdeña las fantasías, pues muchas veces a quienes viven de ellas les suele ocurrir lo que a doña Truhana.
El conde le preguntó lo que le había pasado a esta.
-Señor conde -dijo Patronio-, había una mujer que se llamaba doña Truhana, que era más pobre que rica, la cual, yendo un día al mercado, llevaba una olla de miel en la cabeza. Mientras iba por el camino, empezó a pensar que vendería la miel y que, con lo que le diesen, compraría una partida de huevos, de los cuales nacerían gallinas, y que luego, con el dinero que le diesen por las gallinas, compraría ovejas, y así fue comprando y vendiendo, siempre con ganancias, hasta que se vio más rica que ninguna de sus vecinas.
»Luego pensó que, siendo tan rica, podría casar bien a sus hijos e hijas, y que iría acompañada por la calle de yernos y nueras y, pensó también que todos comentarían su buena suerte pues había llegado a tener tantos bienes aunque había nacido muy pobre.
»Así, pensando en esto, comenzó a reír con mucha alegría por su buena suerte y, riendo, riendo, se dio una palmada en la frente, la olla cayó al suelo y se rompió en mil pedazos. Doña Truhana, cuando vio la olla rota y la miel esparcida por el suelo, empezó a llorar y a lamentarse muy amargamente porque había perdido todas las riquezas que esperaba obtener de la olla si no se hubiera roto. Así, porque puso toda su confianza en fantasías, no pudo hacer nada de lo que esperaba y deseaba tanto.
»Vos, señor conde, si queréis que lo que os dicen y lo que pensáis sean realidad algún día, procurad siempre que se trate de cosas razonables y no fantasías o imaginaciones dudosas y vanas. Y cuando quisiereis iniciar algún negocio, no arriesguéis algo muy vuestro, cuya pérdida os pueda ocasionar dolor, por conseguir un provecho basado tan sólo en la imaginación.
Al conde le agradó mucho esto que le contó Patronio, actuó de acuerdo con la historia y, así, le fue muy bien.
Y como a don Juan le gustó este cuento, lo hizo escribir en este libro y compuso estos versos:
En realidades ciertas os podéis confiar, | |||
mas de las fantasías os debéis alejar. |
SIGLO XV
Bien, si hay un hecho importante que marca un hito importante en la transmisión de la literatura y en su posibilidad de difusión es la invención de la imprenta por Gutenberg.
Y en el siglo XV encontramos ya los primeros testimonios del Romancero viejo. Esta poesía de transmisión oral y de ámbito popular seguramente se cantaría desde bastante tiempo atrás.
Se denomina Romancero viejo al conjunto de romances que se cantaban a finales de la Edad Media. Algunos se han conservado escritos a partir del siglo XV y, sobre todo, en el siglo XVI. De este modo, el Romancero viejo tiene una doble condición: es un género de origen oral y popular a finales del Medievo, pero está sometido también a las determinaciones de los textos escritos.
La teoría del estudioso Menéndez Pidal alude a que tienen su origen en los cantares de gesta. De la escisión de los largos versos de los cantares de gesta nacerían dos versos octosílabos en los romances. Por eso si los cantares de gesta tienden a ser irregulares, pero pueden medir 16 sílabas y riman todos en asonante, los versos de los romances son octosílabos y solo riman los versos pares en asonante. ¿Recordáis la fuerte cesura entre los dos hemistiquios (partes) de los versos de los cantares de gesta? Seguramente ella pudo dar lugar a formar dos versos.
Temáticamente, los romances viejos suelen clasificarse en: romances de tema épico (el rey don Rodrigo, Bernardo del Carpio, los infantes de Lara, el Cid….), romances fronterizos y moriscos: (desarrollan escaramuzas guerreras entre moros y cristianos en las tierras de frontera; romances de tema épico francés (Carlomagno, Roldán, la batalla de Roncesvalles...); romances novelescos y líricos (temas bíblicos, mitológicos, de historia clásica o puramente inventados).
Disfrutemos del siguiente romance:
ROMANCE DEL CID Y DEL JURAMENTO QUE TOMÓ AL REY DON ALFONSO
En Santa Águeda de Burgos,
do juran los hijosdalgo, | |||
le tomaban jura a Alfonso | |||
por la muerte de su hermano. | |||
Tomábasela el buen Cid, | 5 | ||
ese buen Cid castellano, | |||
sobre un cerrojo de fierro | |||
y una ballesta de palo, | |||
y con unos evangelios | |||
y un crucifijo en la mano. | 10 | ||
Las palabras son tan fuertes, | |||
que al buen rey ponen espanto: | |||
-Villanos te maten, Alfonso, | |||
villanos, que no hidalgos, | |||
de las Asturias de Oviedo, | 15 | ||
que no sean castellanos; | |||
mátente con aguijadas, | |||
no con lanzas ni con dardos; | |||
con cuchillos cachicuernos, | |||
no con puñales dorados; | 20 | ||
abarcas traigan calzadas, | |||
que no zapatos con lazo; | |||
capas traigan aguaderas, | |||
no de contray ni frisado; | |||
con camisones de estopa, | 25 | ||
no de holanda, ni labrados; | |||
cabalguen en sendas burras, | |||
que no en mulas ni en caballos; | |||
frenos traigan de cordel, | |||
que no cueros fogueados. | 30 | ||
Mátente por las aradas, | |||
que no en villas ni en poblado; | |||
sáquente el corazón | |||
por el siniestro costado, | |||
si no dices la verdad | 35 | ||
de lo que eres preguntado, | |||
sobre si fuiste o no | |||
en la muerte de tu hermano. | |||
Las juras eran tan fuertes | |||
que el rey no las ha otorgado. | 40 | ||
Allí habló un caballero | |||
que del rey es más privado: | |||
-Haced la jura, buen rey, | |||
no tengáis de eso cuidado, | |||
que nunca fue rey traidor, | 45 | ||
ni papa descomulgado. | |||
Jurado había el buen rey | |||
que en tal nunca fue hallado; | |||
pero también dijo presto, | |||
malamente y enojado: | 50 | ||
-¡Muy mal me conjuras, Cid! | |||
¡Cid, muy mal me has conjurado! | |||
Porque hoy le tomas la jura, | |||
a quien has de besar la mano. | |||
Vete de mis tierras, Cid, | 55 | ||
mal caballero probado, | |||
y no vengas más a ellas | |||
dende este día en un año. | |||
-Pláceme, dijo el buen Cid, | |||
pláceme, dijo, de grado, | 60 | ||
por ser la primera cosa | |||
que mandas en tu reinado. | |||
Por un año me destierras, | |||
yo me destierro por cuatro. | |||
Ya se partía el buen Cid, | 65 | ||
a su destierro de grado | |||
con trescientos caballeros, | |||
todos eran hijosdalgo; | |||
todos son hombres mancebos, | |||
ninguno no había cano; | 70 | ||
todos llevan lanza en puño | |||
con el fierro acicalado, | |||
y llevan sendas adargas | |||
con borlas de colorado. | |||
Mas no le faltó al buen Cid | 75 | ||
adonde asentar su campo. |
EL SIGLO XV: OBRAS DE TRANSCIÓN DE LA EDAD MEDIA AL RENACIMIENTO
Bien, veamos el cambio de la mentalidad medieval a la renacentista. Hay dos obras que ilustran perfectamente este cambio:
.La Celestina de Fernando de Rojas
Las coplas de Jorge Manrique suponen más allá de la alabanza, el panegírico, el dolor por la muerte de su padre, el duelo por el que tanto quería, toda una reflexión sobre el sentido de la vida y la muerte: "De contemptu mundi", este sería el tópico, es decir, la reflexión, la contemplación del mundo.
Las 40 coplas que siguen por tanto el género de la elegía o el planto (lamentación por la persona querida), son sextillas de pie quebrado, es decir, que encontramos 6 versos seguidos de otros 6 que componen la estrofa y son versos octosílabos los dos primeros y el tercero sería el pie quebrado pues mide 4 (la mitad), se repite en los siguientes tres versos y otra vez en la otra sextilla que continúa. La rima es consonante con el siguiente esquema: abc def.
Se divide en tres partes:
1.ª parte (coplas I-XV): (sobre la muerte) La primera parte, compuesta por las primeras catorce coplas, es una serie de reflexión filosófica, "De contemptu mundi". Encontramos también el poder igualitario de la muerte, igualmente los ricos o los pobres, los poderosos o humildes mueren.
2.ª parte (coplas XVI-XXIV): (sobre la gente que ya ha muerto, que ha pasado por este trance) Encontramos el tópico del "Ubi sunt" (Dónde están aquellos que fueron ricos o poderosos, las mujeres bellas, elegantes...Todos han muerto. "Vanitas vanitatis", es el tópico del Eclesiastés: Vanidad de vanidades y todo vanidad).
3.ª parte (coplas XXV-XL): Suponen la elegía propiamente dicha. El dolor por la muerte de su padre. Que acepta dignamente la muerte. Aquí encontramos otro tema fundamental: La vida de la Fama.
LA VIDA DE LA FAMA supone un tema fundamental en la transición de la Edad Media al Renacimiento. Fijaos que el tema medieval de ser un buen cristiano, acatar y resignarse el estamento social donde nos ha tocado vivir, sufrir y sacrificarse conforme dicta la religión puesto que esta vida es únicamente el paso a la siguiente, a la verdadera, a la eterna, al reino de los cielo.
Pero la vida de la Fama ya es un concepto novedoso, mas allá de todas estas ideas que son profundamente medievales que soportan la sociedad estamento, la vida de la fama defiende que cualquier ser humano será recordado por sus actos en el mundo, quedará en la memoria de los que le querían y en la memoria histórica, colectiva de la humanidad. Este concepto anuncia ya una idea renacentista.
LA CELESTINA DE FERNANDO DE ROJAS
Esta obra de finales del siglo XV supone igualmente una mezcla de ideas medievales y prerrenacentistas.
Es una obra de transición de épocas, pero también lo es por estar entre dos géneros: el narrativo y el dramático. Los parlamentos de los personajes parecen demasiado largos para ser representados en el teatro, pero claramente domina el diálogo. Por tanto, se suele adscribir más al teatro.
Muy resumido el argumento sería el siguiente:
Calisto, se enamora de Melibea, como un triste trovador del amor cortés, y al ser rechazado por ella, se deja llevar por la melancolía. Sempronio que querrá sacar partido de la situación, convence a Pármeno, ambos criados de Calisto para conseguir el amor de la dama a través de una alcahueta, Celestina. Entre los tres se reparten el botín que han de conseguir. Celestina, que como buhonera entra en casa de Melibea y de su familia, vendiendo y ofreciendo baratijas y ofreciendo oraciones, consigue engañar a Melibea para que se acerque a Calisto. Parece que el cambio fundamental en Melibea se produce a través de un cordón que había hechizado Celestina. Melibea se enamora entonces de Calisto.
Calisto y Melibea tienen un encuentro amoroso carnal. Calisto compensa con más regalos a Celestina y esta no lo comporta con los criados, ellos ya matan, son perseguidos por la justicia y decapitados. Calisto y Melibea se siguen encontrando, casualmente Calisto se cae de la escalera que le posibilitaba llegar al jardín de Melibea y muere, ella, desesperada se sube a lo alto de la torre, se tira y se mata.
El llanto de Pleberio, el padre de Melibea cierra la obra, lamentándose por no haberse conocido este amor que podían haber facilitado a su hija él y su esposa.
Los temas centrales de La Celestina son el amor, la muerte, la ambición, el egoísmo, la codicia, la lucha de clases.
En relación a la intencionalidad del autor, unos consideran que la obra tiene un fin moral: presentar a los lectores las consecuencias negativas de la maldad, el egoísmo, la lujuria. Etc. Para otros, la obra muestra la visión tremendamente pesimista del autor sobre la vida y la condición humana.
Los principales personajes de la obra son:
CALISTO: se comporta como un enamorado cegado por la pasión. Habla con un lenguaje empapado por el estilo retórico de la literatura cortesana de la época.
MELIBEA: no oculta su pasión y muere finalmente por ella.
PLEBERIO y ALISA: son los padres de Melibea; personajes de poco relieve, excepto aquel al final de la obra, se comportan como padres desconocedores de los verdaderos sentimientos de su hija.
CELESTINA: es el gran personaje de la obra. Se la caracteriza como maga y hechicera, con un gran conocimiento de la vida y de los entresijos del corazón humano, en su dimensión más negativa. Es la figura central en las relaciones del resto de los personajes de la obra. No obstante, su sabiduría se muestra cegada por la ambición, lo que la conducirá también a la muerte.
PÁRMENO, SEMPRONIO, y el resto de criados y prostitutas, reflejan esencialmente el dominio de los instintos, del interés egoísta y de la codicia. No son fieles a sus amos, e incluso a veces los odian.
En cuanto al lenguaje y estilo coinciden en la obra la lengua culta y erudita, y por otra parte la lengua popular. La lengua culta abunda en latinismos, frases largas, verbos al final de la oración, utilización de sentencias cultas o citas de la Antigüedad clásica………La lengua popular es, por el contrario, viva y rápida, con numerosos refranes, frases cortas, expresiones coloquiales, chistes, insultos… Ambas lenguas quedan a veces confrontadas explícitamente cuando los criados se burlan del lenguaje retórico y vacuo de los señores. Mediante este lenguaje culto, los códigos lingüísticos del amor cortesano son ridiculizados.
Ahora veamos esta mezcla de conceptos:
.la idea de pecar y de ser castigados por ells es profundamente medieval.
.El encuentro del amor carnal y del goce de los sentidos que persigue Calisto y al que sucumbe Melibea, alejándose del amor platónico en la mayoría de las composiciones poéticas del amor cortés es prerrenacentista.
La fuerza de la palabra de las criadas (Entendemos que prostitutas al servicio de Celestina) despreciando a la señora Melibea porque le ha tocado nacer en una clase privilegiada, mientras ellas se ven abocadas a una vida difícil. La codicia de los criados por enriquecerse, no consintiendo en resignarse en la posición social en la que les ha tocado nacer es prerrenacentista.
La capacidad mágica de la hechicera Celestina que tiene su precedente en uno de los episodios de el Libro de Buen Amor (en la buena trotaconventos doña Urraca), se desmarca de esta fuente, al ser maligna, invocando a poderes satánicos y sin ningún de tipo de ética, manipuladora y perversa. Este personaje se aleja pues del concepto bonachón de la Trotaconventos doña Urraca, aun en su tradición medieval.
Bien, queridos alumnos, después de este viaje a la Edad Media, estáis invitados a resolver las siguientes preguntas:
TAREA
1.-Lee el cuento de El Conde Lucanor, analiza su estructura y observa su moraleja.
2.-Analiza la métrica y la temática del romance y relaciónalo con los Cantares de gesta.
3.- Analiza las siguientes Coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique desde la métrica y explica sus temas y tópicos:
I
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.
III
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.
4.- Recuerda por qué son obras de transición entre la Edad Media y el Renacimiento Las coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique y La Celestina de Fernando de Rojas.
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