PENSAMIENTO Y CULTURA EN EL SIGLO XVII. EL BARROCO
El término barroco fue adoptado para definir el conjunto de rasgos propios de la cultura propia de gran parte del siglo XVII.
Frente a la exaltación vital del Renacimiento, en el Barroco se produce una progresiva desvalorización de lo terreno y se vuelve a insistir en ideas medievales como la brevedad de la vida y la caducidad de las cosas. La convicción de la fugacidad de lo terrenal está en la base de la idea barroca por excelencia: la del desengaño. Frente al idealismo y al optimismo renacentistas, domina ahora una concepción negativa del mundo, que aparece como un caos, desorden o confusión. A las ilusiones renacentistas han seguido la frustración y el desencanto, sin duda como consecuencia de las conflictivas circunstancias histórico-sociales de este siglo.
Ahora bien, el pesimismo barroco puede manifestarse de muy diversas formas: mediante la angustia existencial, mediante la protesta o la sátira, mediante una actitud estoica, mediante la evasión o la diversión.
Juan de Juanes |
La ESTÉTICA BARROCA exagera y lleva al límite muchos de los rasgos del Renacimiento. El lenguaje sencillo y la estructura armónica y equilibrada, postulados por la estética renacentista, se ven quebrados por el uso extraordinario de expresiones brillantes, ideas ingeniosas, agudezas conceptistas, etc. Frente a la serenidad del Renacimiento, el dinamismo y el movimiento también estarán presentes en los textos a través de la abundancia de imágenes o la oposición de contrarios. A la mesura y equilibrio renacentistas, el Barroco opondrá la exageración, el claroscuro, el escorzo, el retorcimiento.
Bien, empecemos, analizando la poesía barroca, tan variada, compleja y prolífica.
Los temas de la poesía barroca son muy variados: el amor, las reflexiones morales, los problemas existenciales, la historia, la naturaleza, la mitología, las costumbres, los objetos.
Hay que distinguir entre una corriente CULTERANA y una corriente CONCEPTISTA.
La poesía culterana da importancia, sobre todo, al lenguaje como creación sonora. La poesía conceptista considera el lenguaje en su dimensión semántica, conceptual. Una manera muy sencilla de expresarlo sería:
CULTERANISMO: LA FORMA SOBRE EL FONDO.
CONCEPTISMO: EL FONDO SOBRE LA FORMA.
Artemisia Gentileschi |
Los poetas barrocos más importantes son: LOPE DE VEGA, LUIS DE GÓNGORA (principal representante del culteranismo) Y FRANCISCO QUEVEDO (principal representante del conceptismo).
LOPE DE VEGA. En sus libros Lope nos muestra sus diversas facetas líricas: el poeta vitalista, el petrarquista, el imitador de Góngora, el poeta filosófico, el religioso. Es especialmente importante su capacidad para verter literariamente sus experiencias cotidianas.
Lope se valió de todos los metros, pero destacó particularmente en el uso del romance y del soneto.
LUIS DE GÓNGORA. Gran parte de los temas de la poesía de Góngora son los propios de un poeta que bebe directamente en la tradición poética previa: el amor con todos los tópicos característicos de la literatura petrarquista, la mitología, la naturaleza como marco estilizado y como referente bucólico ideal. Por otra parte, tenemos la vertiente satírica y burlesca de su poesía, tanto en los poemas de corte popular como en aquellos más formalmente cultos. Góngora fue un extraordinario maestro en la creación de una POESÍA CULTERANA.
FRANCISCO QUEVEDO. La clasificación de su poesía da una idea resumida de los temas característicos de la obra poética de Quevedo.
Sus poemas amorosos de tono serio son claramente deudores de la tradición cortesana: el petrarquismo y la lírica cortesana constituían un vehículo extraordinario para expresar las preocupaciones amorosas y metafísicas de nuestro poeta. Cuando Quevedo expresa en la lírica amorosa sus preocupaciones metafísicas, la mujer desaparece, y, en cambio, pasa a primer plano una resistencia angustiada a la mortalidad final del cuerpo.
La muerte es, por tanto, una preocupación permanente en la poesía de Quevedo. Además, constituye una constante meditación sobre la brevedad de la vida, sobre la fugacidad del tiempo, que nadie es capaz de detener.
Este hondo pesimismo quevedesco, esta visión desolada del hombre y del mundo es indisociable de su percepción de la decadencia española.
Ello explica sus sátiras crueles de todo tipo de situaciones, costumbres, personajes, hechos.
Así, la obra poética de Quevedo suele agruparse en: poemas filosóficos y metafísicos; poemas morales y religiosos; poemas amorosos; finalmente, poemas satírico-burlescos.
Desde el punto de vista estilístico, Quevedo domina admirablemente la lengua en sus más variados registros, así como los recursos literarios más variados (juegos de palabras, dilogías, polisemias, hipérboles, antítesis, paradojas, deformaciones grotescas.
La poesía de Quevedo es clasificada dentro de la POESÍA CONCEPTISTA.
Luis de Góngora |
Bien, analicemos todo ello en los siguientes poemas:
LUIS DE GÓNGORA
Mientras por competir con tu cabello
oro bruñido al sol relumbra en vano,
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente al lilio bello;
Mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano,
oro bruñido al sol relumbra en vano,
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente al lilio bello;
Mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano,
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello,
Goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lilio, clavel, cristal luciente,
no sólo en plata o vïola troncada
se vuelva, más tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
del luciente cristal tu gentil cuello,
Goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lilio, clavel, cristal luciente,
no sólo en plata o vïola troncada
se vuelva, más tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
Bien, en el soneto anterior encontramos un tópico que habíamos visto ya en Garcilaso de la Vega en el Renacimiento, efectivamente: el Collige virgo rosas de Ausonio, que tiene su fuente en el Carpe diem de Horacio.
Observad estas figuras retóricas:
.El hipérbaton (alteración del orden habitual de la sintaxis "mientras por competir con tu cabello oro bruñido al sol relumbra en vano).
.La anáfora "mientras", "mientras" al inicio del primer verso de cada uno de los dos primeros cuartetos.
.La diseminación de términos en el primer tercero y su recolección en el último.
.Asimismo el último verso enumera el pesimismo, la esencia de la desilusión barroca.
.Las complejas metáforas surtidas "oro, litio, clave, cristal luciente".
Antonio de Pereda |
Todo ello hace que este soneto tomando el mismo tema del renacentista de Garcilaso ofrezca una lengua más recargada y compleja, fuera del equilibro clásico e integrada plenamente, también en el tema de la desilusión al barroco.
Leamos ahora el principio de la Soledad primera de Góngora:
Era del año la estación florida
en que el mentido robador de Europa
—media luna las armas de su frente,
y el Sol todo los rayos de su pelo—,
luciente honor del cielo,
en campos de zafiro pace estrellas,
Cuando el que ministrar podía la copa
a Júpiter mejor que el garzón de Ida,
—náufrago y desdeñado, sobre ausente—,
lagrimosas de amor dulces querellas
da al mar; que condolido,
fue a las ondas, fue al viento
el mísero gemido,
segundo de Arïón dulce instrumento. [...]
en que el mentido robador de Europa
—media luna las armas de su frente,
y el Sol todo los rayos de su pelo—,
luciente honor del cielo,
en campos de zafiro pace estrellas,
Cuando el que ministrar podía la copa
a Júpiter mejor que el garzón de Ida,
—náufrago y desdeñado, sobre ausente—,
lagrimosas de amor dulces querellas
da al mar; que condolido,
fue a las ondas, fue al viento
el mísero gemido,
segundo de Arïón dulce instrumento. [...]
Observad ante todo la complejidad de estos versos culteranos. El adorno, la belleza, el preciosismo del lenguaje conllevan una dificultad extrema en su comprensión. Se necesita un conocimiento exquisito de literatura clásica, de mitología, de comprensión de metáforas para acercarse a estos versos.
La forma sobre el fondo, recordad, propia del culteranismo.
Francisco de Quevedo |
Pasemos, ahora a Francisco de Quevedo. En el siguiente soneto hace mofa y burla de Góngora, incluso con referencias antisemitas.
Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una alquitara medio viva,
érase un peje espada mal barbado;
érase una nariz superlativa,
érase una alquitara medio viva,
érase un peje espada mal barbado;
Era un reloj de sol mal encarado.
Érase un elefante boca arriba,
érase una nariz sayón y escriba,
un Ovidio Nasón mal narigado.
Érase un elefante boca arriba,
érase una nariz sayón y escriba,
un Ovidio Nasón mal narigado.
Érase el espolón de una galera,
érase una pirámide de Egito,
los doce tribus de narices era;
érase una pirámide de Egito,
los doce tribus de narices era;
Érase un naricísimo infinito,
frisón archinariz, caratulera,
sabañón garrafal morado y frito.
frisón archinariz, caratulera,
sabañón garrafal morado y frito.
Observad los juegos del lenguaje con las gradaciones de los sustantivos: "naricísimo", "archinariz", la complejidad de los juegos de palabras y de expresiones, los dobles y hasta triples sentidos, el fondo escondido, las referencias ocultas, como esta antisemita: las doce tribus de narices era".
La audacia y dificultad de la metáfora constante, los paralelismos, las anáforas, el concepto doble o triple que se halla detrás de cada palabra o figura retórica, hacen de este soneto un poema conceptista. Su lectura no es fácil, hay que tener también un gran conocimiento de la lengua, de la literatura, de la historia, de los autores clásicos "un Ovidio Nasón".
Recordemos en el conceptismo predomina el fondo sobre la forma.
Juan de Valdés Leal |
Y disfrutemos también de este otro soneto de Quevedo:
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.
TAREA:
-Por favor, justificad en un verso de Góngora por qué es culterano.
-En un verso de Quevedo por qué es conceptista.
-Justificad en cada uno de los sonetos una figura retórica.
...